El alcalde de Sant Jordi, Iván Sánchez, ha firmado esta semana la adquisición de las parcelas afectadas por el acceso a la N-232. «El trámite es el paso previo para poner los terrenos a disposición del Ministerio de Fomento y, una vez materializada la cesión, se licitarán y adjudicarán las obras del nuevo túnel junto al que ya existe», declaró el primer edil.

Además, apuntó que la iniciativa es una reivindicación histórica del municipio: «Desde que entramos en el Ayuntamiento nos pusimos a trabajar y es muy posible que en esta legislatura, por fin, se haga realidad el proyecto».

El alcalde indicó que el Gobierno central se mostró receptivo a la demanda y mantiene que ya se han reunido en diferentes ocasiones con el ingeniero jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat Valenciana, Ismael Ferrer. Todo marcha según lo previsto, según Sánchez. De hecho, las empresas de suministro de luz, agua y gas han revisado las instalaciones que quedarán afectadas por los trabajos.

LAS OBRAS // Dotar a la población de un nuevo paso subterráneo de acceso en la intersección de la N-232 y la CV-136 será la solución al problema de cuello de botella que genera la existencia de un único túnel. «Es un vial de doble sentido y sus dimensiones solo hacen posible el paso de un vehículo, se producen retenciones y es peligroso», explicó Sánchez.

Las obras tienen dos objetivos: ganar en seguridad vial y garantizar un tráfico mucho más fluido. «Sant Jordi tendrá la entrada al municipio que ya se merece», concluyó el primer edil.