En la tarde del sábado la ermita de Sant Pere de Castellfort recibió a Els Catinencs. Hasta la ermita situada en la cima del cerro de Sant Pere llegó la peregrinación que, tras recorrer tres decenas de kilómetros, ascendía su última pendiente.

Junto a la ermita de Sant Pere se cocinaron las judías con arroz, cocidas a fuego de leña en calderas de cobre. Removidas con grandes cucharones de mano.

Centenares de personas del entorno se acercaron para observar la llegada de los también centenares de caminantes y jinetes. Finalmente llegó la peregrinación. A su llegada a las proximidades de Sant Pere de Castellfort 'Els Catinencs' desfilaron con sus capas negras y "barretina" hasta introducirse en la ermita.

FIESTA EN LA COFRADÍA

Por la noche en la Cofradía se celebró una gran fiesta organizada por la Comisión de Fiestas de Castellfort. La orquesta Rumbo Norte y la disco BPM pusieron el ambiente a la noche.

El domingo por la mañana desde la ermita de Sant Pere partió de nuevo la comitiva. En este caso el camino de regreso transita por caminos diferentes. Los peregrinos hicieron parada en la ermita de la Mare de Déu de la Font donde también se cocinaron las judías con arroz cocidas a leña en calderas de cobre. Desde allí, por la Canà de Ares, Els Catinencs abandonaron el término de Castellfort en su regreso hasta el pueblo desde donde partieron.