El proyecto urbanístico Doña Blanca Golf de Torreblanca, enquistado desde el 2005, está más cerca de desarrollarse. Así se desprende al menos de las pretensiones de la Sareb, que lidera la agrupación de interés urbanístico (AIU), que suma un 65% de las propiedades donde se desarrollará el plan. Estas se formalizarán en los próximos días, con la intención de presentar al Ayuntamiento, antes de finalizar enero, el nuevo convenio para desarrollar el PAI, confirmó ayer la edila del área, Rosana Villanueva.

Se trata de un documento que deberá pasar por pleno y que detallará los costes que finalmente asumen los urbanizadores y las condiciones, si bien este paso refleja el interés del conocido como banco malo en este desarrollo urbanístico, como ya expuso en la reunión celebrada en el mes de noviembre en el consistorio.

La Sareb presentó en octubre un recurso contra el proceso de licitación, por su disconformidad con algunos aspectos de las bases redactadas por el equipo de gobierno, y el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales acordó resolver cautelarmente la apertura de plicas. El ejecutivo local, no obstante, reiteró que no afectará a su futuro al ser «un proceso distinto» tras la autorización a la AIU como la urbanizadora del proyecto.

Las empresas que piden impulsar el PAI son el banco malo, que tiene el 23,94% de la superficie; la urbanizadora en concurso, Torremar, que posee el 12,62%; y en menor medida están integrados los bancos Sabadell y Santander, Procas, Grupo 10, Fomento Agrícola y Urbanizaciones Dique.