El agua, tan presente en los éxitos deportivos de Saúl Craviotto, acompañó a Tambors de Passió aunque, esta vez, en forma de lluvia. Sin embargo, la que caía en Almassora en la noche del Jueves Santo no impidió que el piragüista y medallista olímpico realizara el toque de honor en una versión reducida de este acto, que ya se ha convertido en un clásico de la Semana Santa del municipio.

Los porches de la plaza Mayor, que acoge a los tamborileros, vecinos y visitantes cada Jueves Santo, arroparon una Rompida de la Hora diferente a las precedentes, multitudinarias y con el tiempo menos cerrado. Sin embargo, la techumbre permitió que bombos y tambores sonaran a resguardo del agua y que, el también ganador de la segunda edición de Masterchef Celebrity, llevara a cabo el cometido que tenía encomendado, abrigado por la túnica grana y por el presidente de la entidad, Damián Aguilella, y la alcaldesa de Almassora, Merche Galí.

Fue una noche «con sabor agridulce», señalaron los responsables de Tambors de Passió en las redes sociales de la formación, puesto que las previsiones que manejaban hablaban de récord de asistencia de público y de alrededor de 350 bombos y tambores congregados en la Vila. Unas conjeturas que truncó la climatología en la primera Pasión con la declaración de Interés Turístico Provincial en la mano.

ACTOS // Sin embargo, estos contratiempos no afectaron a los actos protocolarios organizados para la tarde. Así, Craviotto firmó en el libro de honor del Ayuntamiento a las cinco de la tarde y protagonizó una charla.

Del mismo modo, el invitado de honor de Tambors de Passió para la Rompida de la Hora asistió al edificio de Ca la Vila poco antes de la medianoche para firmar en el libro de honor de la asociación. Además, también estampó su rúbrica, con dedicatoria incluida, en el precioso bombo en el que el artista local Vicente Agustí Ballester pintó una imagen del deportista en plena competición, para que este lo luciera en el desfile posterior a Romper la Hora en el Bombo Gigante, que en esta ocasión no pudo sonar.

Fue, por tanto, un acto más íntimo en el que, además de por Aguilella y Galí, Craviotto también estuvo acompañado por el hermano mayor de la cofradía del Santísimo Cristo del Calvario, Andrés Martínez; y por la concejala de Cultura, Isladis Falcó, que fue reconocida por gestionar la declaración de las celebraciones como de Interés Provincial.

Desde Tambors de Passió agradecieron las numerosas muestras de cariño recibidas y destacaron el compromiso de Saúl Craviotto de regresar a Almassora, pasadas las olimpiadas de Tokio 2020, «para sentir el verdadero espíritu de este acontecimiento, con una Vila abarrotada de visitantes, de tambores y de bombos», tal y como señalaron desde la entidad en un comunicado oficial.