Polémica, controversia, denuncia, conflicto... Son algunas de las valoraciones que acompañan a la vida laboral de Paloma Sanz Barrera. La actual secretaria del Ayuntamiento de Almenara, sin entrar a juzgar sus actos, deja huella allí por donde pasa.

Actualmente, la Fiscalía Provincial ha abierto diligencias contra ella, por indicios de revelación de secretos y falsificación de documentos al desvelar, presuntamente, un examen de oposición de plazas de la Policía Local. Además, Sanz denuncia de forma regular a parte del plantel de la casa consistorial, entre los que se encuentra la alcaldesa almenarense, Estíbaliz Pérez.

La lista de municipios de la provincia donde la conocen es larga. La Serra d’en Galceran, Culla o Peñíscola forman parte de su historial. Otro punto marcado en su mapa vital fue Torreblanca, lugar en el que estuvo algo más de una legislatura, y en el que acumuló diferentes problemas con los trabajadores como los que está teniendo a día de hoy.

El récord en cuanto a litigios lo dejó en la localidad alicantina de Beneixama. De este ayuntamiento salió con 28 causas judiciales contra los funcionarios. Todas fueron todas archivadas y, para guinda, se vio salpicada por la pérdida del libro de actas. En esta población, una baja laboral de más de un año fue llevada a un pleno extraordinario para conocer sus pormenores.

Lo de ausentarse del cargo por prescripción médica no es algo inusual en Sanz, puesto que en Almenara ya suma unas cuantas. A ello, hay que añadir los problemas que ha tenido con la mayoría de alcaldes con los que ha coincidido, siendo indiferente el signo político de los mismos.

¿Abogada?

En el boom urbanístico lanzó la empresa Sanz Barrera SL Unipersonal, en la cual ejerció como abogada desde el año 2000. Una situación que le llevó a otro lío judicial, ya que el Colegio de Abogados la demandó por no tener la carrera de Derecho y presumir de poseerlo. Incluso estuvo en busca y captura. Paloma presentaba al efecto un título expedido en 1986 por la North West London University. La Fiscalía determinó en su momento que esta entidad académica «no está reconocida como una universidad oficial del Reino Unido, según la embajada británica. Con todo, la secretaria siempre argumenta que fue ella la primera en llevar a Fiscalía el proceso ahora en curso y que se apartó tras presentar denuncia.

Su trayectoria «merece ser revisada por la administración competente», indica la alcaldesa de Almenara, sobre esta secretaria que da mucho de que hablar.