La aprobación de las bases que han de regir la licitación del PAI Doña Blanca Golf ha tenido una consecuencia inesperada. El secretario municipal presentó ayer el parte de baja en el consistorio después de haber protagonizado un enfrentamiento con el equipo de gobierno sobre la manera como se gestiona el histórico programa de desarrollo.

El funcionario, que llegó a la localidad hace poco más de un año, emitió un informe no vinculante en el que manifestaba que, en su opinión, el desarrollo debería caducarse y empezar de cero.

«Lo hizo el pasado día 15, cuando presentamos las bases, sin haber dicho nada durante los meses de exposición pública ni en las reuniones mantenidas con el arquitecto municipal, nuestro asesor jurídico, el técnico de gestión y un abogado de urbanismo», critica la edila de Urbanismo, Rosana Villanueva. Ante esta sorprendente reacción, que implicaba volver a declarar los terrenos como rústicos y empezar de nuevo la tramitación, el ejecutivo local decidió pedir informes al servicio territorial de Urbanismo de la Generalitat, el Registro Civil y los técnicos redactores de las bases. «Todos determinaron que solo emite opiniones y que no tiene razón alguna», remarca.

UN PAGO MILLONARIO // «No vela por los intereses del pueblo y, de haberle hecho caso, nos arriesgábamos a que los vecinos nos pidieran responsabilidades patrimoniales que podrían ser millonarias», sentencia Villanueva.

Por ello, en el pleno le dieron la opción de hablar o de rectificar, pero decidió no hacerlo.

En el consistorio desconocen el motivo por el que el secretario no estará 30 días, pero llama la atención el devenir de los hechos.