El mercado de los jueves de Segorbe regresa a su antiguo emplazamiento. Desde ayer, los puestos quedán repartidos por las plazas Cueva Santa y Almudín y un tramo de la calle Colón, dejando libre el resto de esta vía y la de Valencia, consideradas como principales arterias de la ciudad.

Según explica la alcaldesa, Mari Carmen Climent, la medida fue consensuada con los comerciantes y los vecinos tras tres semanas de encuentros y reuniones, con la idea de que pudiera llevarse a cabo lo antes posible.

Desde julio del 2016 este recinto comercial de referencia en la comarca del Alto Palancia fue ampliándose, de tal forma que ocupó la calles Colón y Valencia, una acción no exenta de polémica, ya que los propietarios de establecimientos lo consideraban perjudicial para sus negocios. Máxime, porque estos viales son los accesos más usados a la localidad y la restricción al tráfico el día de mercado conllevaba molestias para los ciudadanos.

La disconformidad con la decisión tomada por el anterior ejecutivo local fue tal que llegaron a reunir unas mil firmas pidiendo la reubicación en el emplazamiento anterior. El Partido Popular incluyó en su programa electoral atender esta reivindicación y, tres semanas después de acceder al gobierno, la ha ejecutado.

VALORACIÓN // Climent argumenta que durante estos casi tres años el corte al tráfico de la calle Valencia ha supuesto un «verdadero agravio» para el municipio. «La gente que venía al mercado dejó de hacerlo porque no podía cruzar el pueblo. Se tenía que ir por el extrarradio y, al final, era más cómodo ir a otras localidades», asegura la primera edila.

Esta circunstancia, señala la munícipe, ha supuesto la pérdida de clientes y, por consiguiente, continuas quejas de comerciantes y empresarios de la capital del Alto Palancia. «Cada jueves era un caos circulatorio a causa del laberinto por el cambio de emplazamiento», dice.

La reubicación de los expositores del mercado también conllevará la eliminación de los semáforos instalados en la calle de Colón y Santo Domingo.