El Ayuntamiento de Segorbe ha remitido a la Diputación de Castellón el listado con la treintena de propiedades que tiene el obispado en la capital del Alto Palancia para que la institución provincial compruebe si los usos que la Iglesia da a dichos inmuebles son los correctos para que estén exentos del pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI). «El trabajo para elaborar el censo ha sido muy farragoso y nos gustaría que en el 2017 ya se cobrará el nuevo IBI en aquellos edificios que corresponda», ha señalado la portavoz municipal, Yolanda Sebastián.

Por tanto, el consistorio ha cedido a la Diputación, que se encarga del servicio de recaudación en la localidad, la responsabilidad de llevar a cabo la aplicación de esta novedosa medida.

Como avanzó Mediterráneo, el análisis realizado ha detectado una treintena de propiedades de la Iglesia católica. El objetivo era valorar el uso de cada una para comprobar si no están destinadas al culto religioso y, por tanto, no pueden optar a la exención para pagar el tributo en el 2017.

30.000 euros // En un primer cálculo, se barajó que solo con estos inmuebles «serían unos 30.000 euros en IBI al año, incluyendo casas, solares, templos o pisos que tiene la Iglesia, sin contar el seminario y el colegio Milagrosa», explicó Sebastián. Los que se utilizan con una actividad económica de por medio, que reporta ingresos directos al obispado, serán los que deberán afrontar el impuesto municipal, según un reciente acuerdo plenario.

Esta medida cobra especial relevancia si se tiene en cuenta que se está desarrollando en una localidad sede episcopal. Desde el Ayuntamiento defienden su postura y argumentan que, tras indagar en el catastro, «hay una serie de bienes que están bajo sospecha». «Pensamos que algunos podrían estar arrendados», aseguró en su momento la portavoz municipal y miembro de Segorbe Participa, quien gobierna en coalición junto al PSPV.