El Ayuntamiento de Segorbe, los aficionados a los toros y numerosos familiares y vecinos de la capital del Palancia tributaron ayer un emotivo homenaje a Andrés Ferrer Jordán, el tío Mena, un ganadero que nunca ha restado tiempo a cualquier tipo de actividad vinculada con los bous al carrer, su verdadera pasión.

El reconocimiento público se realizó a los pies de la Torre del Bochí, el lugar donde se encarga, año tras año, de abrir las puertas de los corrales a las reses que participan en la famosa y tradicional Entrada de Toros y Caballos.

Un panel con un texto escrito por Toni Berbís para la ocasión recordó que, ya en el año 1949, Andrés Ferrer participaba como caballista en el encierro, que con su ayuda ha facilitado la labor de mucho jóvenes integrantes de la Comisión de Toros en sus relaciones con los ganaderos y que aporta sus corrales para resguardar el ganado bravo hasta su salida.

Entre los miembros de la familia asistentes al acto se encontraba su nieto, Andrés Mena, que el pasado 9 de septiembre resultó corneado de gravedad por un toro en la plaza de Segorbe. Fue el primero en abrazar a su abuelo.

FUNDADOR DEL CONCURSO / El mentor del homenaje, Aurelio Martínez, resaltó las cualidades personales de Ferrer y su iniciativa para iniciar un concurso de ganaderías que, a la vuelta de 34 ediciones, es uno de los más longevos de cuantos se celebran en la Comunitat Valenciana.

El ganadero de Cabanes, Germán Vidal, cuyos toros protagonizan cada edición de la Entrada, quiso estar presente para entregar un recuerdo al tío Mena.

La alcaldesa de Segorbe, Mª Carmen Climent, y el concejal de Festejos Taurinos, Nacho Cantó, entregaron a Ferrer una escultura de Paco Mir que representa la escena de la apertura de los toriles. Climent agradeció también su permanente colaboración.