Los fallos constantes de una de las dos calderas de biomasa que debían de suministrar energía a varios edificios municipales de Segorbe unido al deficiente estado de la instalación de las conducciones y las tuberías, ha llevado al Ayuntamiento de la localidad a tomar cartas en el asunto.

Por este motivo, la alcaldesa, Mari Carmen Climent, citó recientemente a una de las empresas responsables para pedir explicaciones y exigir que subsane las deficiencias del sistema.

Durante la pasada legislatura, Segorbe destinó más de 500.000 euros al montaje de estos mecanismos. Pocos meses después de la inversión, una de las calderas dejó de funcionar por lo que la previsión presupuestaria municipal respecto los costes energéticos no se cumplió, hecho que obligó al equipo de gobierno a complementar varias partidas destinadas al pago de suministro eléctrico para poder hacer frente al pago de las facturas.

Ante esta situación, desde alcaldía solicitaron una reunión con carácter urgente con una de las empresas responsables a la que solicitarán que actúe de forma inminente ante la falta de funcionamiento del dispositivo y, especialmente, que corrija las zonas de la instalación que actualmente están en unas condiciones lamentables y que además, aseguraron desde la capital del Alto Palancia, «resultan un claro peligro para los usuarios de otros edificios municipales».