Entre las diferentes medidas acordadas por el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó para mitigar, en la medida de lo posible, las consecuencias económicas que ya está generando la crisis sanitaria del coronavirus de manera generalizada, así como contribuir a mejorar la protección de la ciudadanía, la más reciente ha sido la decisión de todos los grupos políticos con representación municipal --PSOE, EUPV, Compromís, Partido Popular, Ciudadanos y Vox-- de renunciar a las asignaciones anuales que les corresponden por formar parte de la corporación.

Sumadas las cantidades proporcionales de cada cual --dependen del número de ediles-- el total alcanza los 16.500 euros, que van a destinarse a la adquisición por parte del Ayuntamiento de 20.000 mascarillas FPP2. La previsión inicial es que el material llegue al municipio a lo largo de la semana que viene. Será distribuido entre la población «siguiendo criterios sanitarios».

Por otro lado, como ya anunció la alcaldesa, Tania Baños, las diferentes concejalías ya trabajan en la reestructuración de sus áreas para destinar mayores recursos económicas a atender la emergencia social que derivará de la crisis.