Seis restaurantes de Peñíscola están volcados en la séptima edición de las jornadas gastronómicas dedicadas a la cocina tradicional. Una convocatoria que ayuda a recordar las recetas familiares, elaboradas con productos de proximidad, que en el caso del municipio están marcados tanto por la importante tradición pesquera como por la agricultura que se extiende por el término.

Los locales participantes ofrecen estos platos con un precio unificado de 15 euros por persona, para que el comensal complete su comida o cena pidiendo entrantes y platos de la carta. Una de las propuestas más originales de este año es la que ofrece el restaurante El Caragol, con un plato que incluye la sémola de maíz.

Su cocinera, María González, reconoce que esta apuesta «puede sorprender a más de uno, porque se considera una comida antigua y asociada a la gente más mayor, pero que se basa en una materia prima de mucha calidad y acompañada de ingredientes tan atractivos como la sepia y un gran caldo marinero».

El edil de Turismo, Rafael Suescun, incide en «la oportunidad de probar recetas que no suelen estar presentes en las cartas de los restaurantes, gracias al ingenio que aportan los cocineros de la ciudad y el aliciente del uso de productos de kilómetro cero».

En un municipio arraigado al sector pesquero, las especialidades ofrecidas cuentan con diferentes elaboraciones de arroces, allipebre, suquets y guisos que ayudan a combatir las temperaturas propias de este periodo del año.

nuevas campañas // Las jornadas finalizan el próximo 18 de diciembre. Pero para el 2017 ya se preparan otras iniciativas encaminadas a la puesta en valor de la gastronomía local. Productos como la galera, los langostinos, el pulpo o el reconocido caragol punxent son los protagonistas de las campañas que se desarrollan con el fin de incentivar la presencia de comensales en los establecimientos participantes.