El Ayuntamiento de Almassora ha aplicado un nuevo tratamiento ecológico en el pavimento de la senda de la desembocadura del Millars para mejorar la conservación de este espacio y rentabilizar el coste del mantenimiento.

Esta novedosa intervención se ha llevado a cabo en un tramo reducido, entre el Paretó y la Molineta, para probar el resultado y ampliarla en el futuro en el resto de la senda. La inversión ha ascendido a 7.851,07 euros.

El espacio escogido fue el más afectado por las lluvias y la crecida extraordinaria que sufrió el río Millars en noviembre del año pasado. El departamento de Sostenibilidad valoró varias opciones para atajar las constantes inversiones en mantenimiento de la senda. La erosión del viento, la lluvia y crecidas del cauce obligan periódicamente a inyectar fondos para no perder la ruta.

La concejala de Medio Ambiente, María José Tormo, ha incidido en que “además de ser un tratamiento totalmente natural, nos supondrá un ahorro en mantenimiento a medio y largo plazo”. H