Los actuales responsables de la Serra d’Irta pretenden recobrar la actividad agrícola y ganadera en el interior del paraje. Desde la declaración de la zona como parque natural, muchos propietarios sintieron lesionados sus intereses, debido a las restricciones que marca esta figura de protección. A pesar de ello, la directora del entorno, Aurora Quero, defiende que sí se pueden «desarrollar estas labores, siempre y cuando se adecuen a los criterios de sostenibilidad; de hecho, en el pasado había mucho más aprovechamiento en estos terrenos».

Quero indicó que los tenedores de propiedades incluidas en Irta «pueden acercarse a las instalaciones del parque para solicitar asesoramiento; del mismo modo, disponemos de copias de los formularios de solicitud de usos».

PATRIMONIO // La directora añadió que uno de los objetivos marcados para los próximos meses pasa por la preservación del patrimonio arquitectónico situado en los límites de este territorio, comprendido entre los términos de Peñíscola, Alcalà y Santa Magdalena. «La brigada cuenta con un capataz y tres peones, para cuidar de la vegetación y arreglar los márgenes de piedra en seco», detalló. También contemplan la recuperación de construcciones tradicionales, como las casetes de volta, mediante un inventario. Otro plan previsto es la rehabilitación de la torre Ebrí, situada en el límite sur del recinto.

La Serra d’Irta dio a conocer las acciones desarrolladas a lo largo del año pasado y las medidas que se preparan para el presente ejercicio. Entre ellas, está la aprobación de un cambio en la cartelería. Aurora Quero contó que en estos momentos, «existe una diversidad de modelos y algunas inexactitudes en las señalizaciones de distancia, cosa que queremos resolver». Sobre la gestión de residuos, un problema administrativo impide que la brigada pueda recoger la basura, por lo que están barajando alternativas.