Una vez al año, el Auditori de la Vall d’Uixó se vistió ayer de fallas para acoger el evento más trascendente de su programación, a la altura de citas como la ofrenda o la Cremà: la exaltación de las falleras mayores, el acto en el que Sheila Martínez y Helena Amorós se convirtieron de forma oficial en las máximas representantes josefinas de su ciudad.

Y fue así en una presentación que siguió un guión clásico para garantizar la «solemnidad» que requiere el momento, como defendió la que, por primera vez, actuó como presidenta de la Junta Local Fallera (JLF) de la Vall, Iris Talamantes. Es la primera mujer que asume este cargo en la historia local de la fiesta vallera.

Con un desarrollo sin sorpresas y con una nutrida representación de las ocho comisiones que dan sentido a esta celebración en la localidad, llegó el momento de oficializar los nombres de las jóvenes y niñas que aglutinarán el sentir fallero de sus vecinos. En la corte de honor, durante el próximo año, Sheila y Helena estarán acompañadas por Iraide Manzana Ródenas, Carla Alfonso Gómez, Isabel Soriano Cubells y Anna Zorrilla Corredera, que ocuparon su posición en primer lugar.

Literatura fallera

A continuación, fue el turno de las falleras mayores. Primero, Helena Amorós, escoltada por Iris Talamantes; y para cerrar la primera parte protocolaria, Sheila Martínez, por la alcaldesa Tania Baños. Tras recibir los atributos de su cargo, ocuparon el lugar desde el que protagonizaron un acto al que asistieron hasta 10 comisiones y juntas locales falleras, además de las reinas de las fiestas de Segorbe y de Castelló, así como las ocho fallas de la localidad.

Para mantener el acto, la JLF optó por alguien muy vinculado a la fiesta. Alberto Prieto, autor del blog El desván de la mente, hizo un claro alegato por las generaciones que están llamadas a sustentar esta celebración. Con un discurso directo, con mucho escrito entre líneas, apuntó que «cuentan que por aquí hay muchos que ansían vuestra debacle», ante lo que defendió: «Debéis hacer de vuestras diferencias una muralla». Y también llegó a señalar: «Puede que el mundo esté cambiando, que la cultura ya no signifique tanto, por ello, nosotros seremos la resistencia».