Vinaròs rindió anoche homenaje a su producto gastronómico por excelencia con la celebración de la Fiesta del Langostino, que por tercer año consecutivo se instaló en la plaza de España, detrás de la plaza de toros.

Centenares de personas, entre vinarocenses y visitantes -había más de 150 mesas-- degustaron los 300 kilos de langostinos al punto de sal preparados por los restauradores de la Asociación de Hostelería de Vinaròs bajo la organización de la Concejalía de Turismo. Los postres corrieron a cargo del Grup de Pastisseria. La habitual degustación tenía un precio de 85 € para seis personas, y también se dispuso de un espacio para los que deseaban realizar degustaciones individuales por un precio entre 2 y 5 euros. La velada estuvo amenizada por la orquesta La Quinta Nota.

El concejal de Turismo, Domènec Fontanet, destacó la gran respuesta del público y agradeció la colaboración de pasteleros y restauradores en el acto, en el que también estuvo presente la corte de honor de las fiestas.

La fiesta del langostino está muy arraigada a la actividad turística local y se celebra desde los años 60. Cabe destacar las de 1965, puesto que ese año el invitado de honor fue el polifacético pintor Salvador Dalí. Aquella visita situó a Vinaròs en el mapa turístico de España y de paso dio a conocer su producto gastronómico más destacado. Hoy en día, estas jornadas siguen siendo una de las grandes atracciones de agosto. De hecho, se trata de un mes que Vinaròs dedica de pleno a su crustáceo estrella. Así, mañana se correrá el 10K Nocturno del Llagostí de Vinaròs, y el viernes por la noche se realizará en la Plaza de Toros el I Llagostí Festival Sound, con los Mojinos Escozíos y una fiesta remember.

Y hasta el día 31 los amantes de la gastronomía podrán disfrutar de las Jornadas de Cocina del Llagostí, que este año celebran su X aniversario con menús especiales en varios restaurantes locales.