Las obras de construcción de la Casa de Cultura de les Alqueries se paralizaron en el 2001 por las diferencias entre la empresa encargada de realizar los trabajos y el Ayuntamiento. Estas discrepancias sucedían dos años después del plazo inicial previsto para finalizar el proyecto (1999).

El presupuesto de la actuación ascendía a 300 millones de las antiguas pesetas (1,8 millones de euros) y, para su construcción, se firmó un convenio entre el consistorio, la Diputación y la Generalitat. En el momento de paralizar las actuaciones, la constructora reclamaba 100 millones de pesetas más para acabarla, algo que motivó su cese.

Ante las discrepancias comenzó un proceso judicial que, finalmente, ganó el consistorio, pero la obra no se ha terminado. Desde entonces, se han sucedido varias visitas. A finales de septiembre del 2009 acudió el entonces diputado provincial de Cultura, Miguel Ángel Mulet; y, a mediados del siguiente año, el Ayuntamiento ya tenía ultimado el proyecto modificado de la Casa de Cultura. Invirtió en este documento otros 60.000 euros y, aunque no le correspondía costearlo, decidió adelantar el dinero para que el proceso avanzase. Sin embargo, todo siguió igual porque, aunque se llegaron a firmar plazos para acabar las obras, desde la Generalitat nunca cumplieron.

robos // Ahora, el jefe del Consell, Ximo Puig, ha podido comprobar en primera persona los desperfectos provocados por robos y actos vandálicos y lo que todavía falta para acabar este inmueble cultural. A pesar de encontrarse en una ubicación bastante céntrica, el edificio presenta un estado lamentable, algo que va a suponer un coste añadido para reponer todo el material sustraído o roto. Por tanto, ahora habrá que calcular cuánto costará arreglar todos los desperfectos y terminar la obra, cuantía que, a día de hoy, se desconoce con exactitud.