Burriana honró ayer a su patrona, la Mare de Déu de la Misericòrdia en una jornada marcada por los actos religiosos, aunque también hubo tiempo para actividades infantiles e incluso culinarias. A media mañana tuvo lugar la misa mayor en la basílica de El Salvador a la que acudió una representación municipal junto a las reinas falleras. Pero el acto más participativo fue la procesión vespertina. Partió minutos antes de las ocho de la tarde y en la misma participaron las comisiones falleras de la localidad.

La marcha, que salió del templo, recorrió las calles Mayor, Purísima, Sant Xotxim, Sant Vicent, Plaça de El Pla y las calles Barranquet, Pla de Sant Blai y, de nuevo Mayor, para regresar a la basílica y dar por finalizados los actos tras los cantos a la virgen, ya en el interior del templo.

Antes, al mediodía, en la peña Ha Tu Ke Tinporta, se celebró la décima edición del concurso de ajoaceite. Primero tuvo lugar el de categoría infantil y después el absoluto con los miembros de la Asociación de Hostelería de Burriana como jurado. Tras las catas, el mejor allioli fue el elaborado por Vicent Carda, seguido de David Peña y Pepe Silles.