El Ayuntamiento de Almassora aspira a que su matxà de Sant Antoni sea declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial. Con esta pretensión se elevará al pleno del lunes la propuesta que se trasladará a la Agència Valenciana de Turisme para que la resuelva.

Una solicitud que el consistorio almazorense acompañará de un informe firmado por la alcaldesa, Merche Galí, en el que se data la celebración en más de cuatro siglos. «El Ayuntamiento de Almassora pretende promover la realización de esta tradicional fiesta que año tras año cobra más relevancia, no solo en el ámbito local, sino a nivel provincial, teniendo constancia de esta celebración desde hace más de 440 años», apunta el texto.

ORIGEN DE LA FIESTA / Un arraigo que el Ayuntamiento fundamenta en la documentación que demuestra que esta fiesta, asociada al solsticio de invierno, llegó a Almassora en el siglo XVI, cuando «se extendió por todo el territorio tras la conquista de Jaume I y la posterior creación de la Diócesis de Tortosa». Además del fervor surgido por la celebración durante el citado siglo, también se tiene constancia en otros documentos fechados entre los siglos XVI y XVIII, cuando la tradicional matxà aparece en un memorial escrito por diversos regidores y diputados de la Almassora de la época, solicitado por el rey Carlos III.

Cabe recordar que Almassora celebra cada tercer fin de semana de enero la festividad en honor a Sant Antoni, una fecha establecida entre la Junta Local de Fiestas y la comisión de la calle Sant Antoni, vial en el que se desarrollan los principales actos programados. Almassora consiguió en el año 2008 la declaración de Les Calderes como Fiesta de Interés Turístico Provincial de la Comunitat, por tratarse de una cita emblemática para el municipio, que se celebra cada 22 de mayo, día de Santa Quitèria, y que rememora un acto solidario de antaño, cuando se daba de comer a los más necesitados.