Castelló, Benicàssim, Segorbe y Onda --a partir del día 18-- son los únicos cuatro municipios en toda la provincia que cuentan con enfermeros escolares. El motivo por el que esta figura sanitaria tiene tan poca implantación en las aulas viene marcado por su financiación, según apunta el Colegio Oficial de Enfermería de Castellón, puesto que son los ayuntamientos los que se hacen cargo de su contratación y no el Consell, sobre todo cuando es un asunto de competencia autonómica, critican. «Las consellerias de Sanidad y Educación tendrían que cubrir los costes, pero son los municipios quienes tienen que sufragar este gasto», explica el presidente de la asociación, Francisco Javier Pareja.
Si bien siempre «depende de la voluntad» de los consistorios, el criterio que suele primar a la hora de elegir en qué centros incorporan este recurso es el de reforzar las escuelas con menores con necesidades especiales o que están en situación de vulnerabilidad.
El portavoz de los enfermeros agradece a los ayuntamientos que «hacen un esfuerzo» por crear una partida específica que permita dotar de este servicio, que debería estar presente en «todas» los colegios como también reivindicaron esta misma semana desde FAMPA Penyagolosa, la asociación de madres y padres de alumnos. «Invertir en niños y en educación es invertir en adultos más sanos y conocedores de hábitos saludables», clama Pareja.
Pese a ser los últimos en sumarse a esta lista, Onda será la localidad que contará con más profesionales sanitarios en las aulas, con cuatro, que darán cobertura a los ocho centros educativos, incluidos los dos institutos.
En Castelló, dos facultativos trabajan de forma itinerante por segundo año en los colegios San Agustín, Illes Columbretes, Carles Selma y Guitarrista Tárrega. En Benicàssim, otros dos lo hacen en los centros Palmeral y Santa Águeda, mientras que Segorbe cuenta con otra especialista.
