Adolfo Gil y Morte (1860-1929) volverá a tener una calle a su nombre en su municipio natal, Soneja, como ya la tiene en València. Así se dio a conocer en el homenaje que tributó el consistorio al ilustre sonejero, al cumplirse 160 años de su nacimiento. En la cita participaron el presidente de la Diputación, José Martí, el alcalde, Benjamín Escriche, responsables del Colegio de Médicos y de la Cátedra de Fisiología de la Universidad de Valencia, así como el investigador Miguel Á. Rodríguez, quien se repasó la trayectoria profesional y humana del homenajeado.

Gil y Morte fue catedrático de la citada cátedra en la capital del Turia e investigador dedicado al estudio y erradicación de la tuberculosis, diputado provincial por Valencia y en las Cortes Españolas. «Fue un hombre altruista que dedicó su vida al prójimo, con entrega y hasta sus últimos días», destacó Rodríguez.

En la época franquista se retiró su nombre de una calle que le recordaba en la localidad del Alto Palancia. Ahora, se repone esta nomenclatura en la casa donde nació. El primer edil hizo hincapié en la importancia de recordar la memoria olvidada de una persona «ejemplar». También reveló que recuperarán otros nombre olvidados como el de Antonio Soriano Gil, quien fuera alcalde del municipio a principios del siglo XIX.

Martí, por su parte, recalcó que «a la figura de Gil y Morte le debemos mucho, sobre todo en el campo científico y médico, desde donde luchó para mejorar la vida de los ciudadanos, un compromiso que políticamente pudo demostrar en Madrid».