La Pirotecnia Martí sorprendió ayer con la última mascletà de las Fallas de Burriana del 2017. El final previsto por la prestigiosa firma local cogió desprevenidos a los presentes, que ya se disponían a aplaudir con el terremoto que creían que era el cierre.

Pero aún quedaba un último y estruendoso tramo que acabó por maravillar gratamente al público asistente y dejarle un buen sabor de boca. Así fue cómo incluso a las reinas falleras se les escapó un grito de impacto por las explosiones que se habían producido.

PASADAS LAS 14.30 HORAS // Eso sí, el evento se hizo de rogar. La tardía finalización de la ofrenda floral motivó que la comitiva oficial llegase a la plaza Santa Berta hasta bien pasadas las 14.30 horas.

Los varios miles de personas que se concentraron tras haber participado o seguido la cita anterior tuvieron que aguantar el sol reinante. Una situación que causó que se les recibiera con pitos que, a la finalización del disparo, se tornaron en aplausos.

El de ayer fue el espectáculo que tuvo mayor carga de pólvora de los tres que se han disparado en estas Fallas 2017 y, por lo tanto, la de mayores decibelios y duración. Es algo habitual que la cantidad de pólvora aumente con la proximidad del día de Sant Josep y, por ello, esta era la más esperada por los amantes de la pirotecnia y los estruendos.

La pirotecnia, en sus diversas formas, fue protagonista durante todas las celebraciones josefinas en la capital de la Plana Baixa.

La mascletà nocturna, la medianoche del miércoles al jueves; las citas del viernes y el sábado, a las 14.00 horas; el correfoc que enlazó con una espectacular y muy concurrida Nit del Foc fueron las principales actividades a las que se sumaron las organizadas por algunos de los casals.