Los vecinos y vecinas de Suera se han echado hoy a la calle para celebrar de forma activa la XXIV Muestra Etnológica Suera, un poble al carrer, una tradición que se celebra durante toda la jornada dominical.

El evento, uno de los más representativos de la provincia durante las fiestas navideñas, es una muestra etnológica pionera en la provincia de Castellón que consiste en una representación coral de un pueblo que, a la espera de venida de los Reyes Magos de Oriente, “ofrece lo mejor de sus costumbres y tradiciones, recuperando su ayer para ganar el mañana”, en palabras de José Martí, presidente de la Diputación de Castellón y alcalde de la localidad, que ha representado el papel de sereno en la cita.

La intensa jornada festiva, que culmina con la llegada por la tarde de Melchor, Gaspar y Baltasar, se celebra cada año el domingo anterior a la festividad de Reyes. El hecho de que en este 2020 coincida la fecha con el día de la cabalgata hace que adquiera su máxima expresión.

Los actos han comenzado a primera hora de la mañana con la participación de las vecinas y los vecinos del pueblo, ataviados como marca la costumbre para recuperar oficios, vestidos y formas de vida populares.

El inicio de la jornada, en torno a las 10.30 horas, ha estado marcado por la concentración en la plaza del pueblo y el pregón del alcalde llamando a la fiesta. Todas las personas que han visitado Suera, entre las que estaban los diputados provinciales Ruth Sanz, Lluïsa Monferrer y Abel Ibáñez, han podido disfrutar de los viejos oficios, indumentarias, aperos de labranza, costumbres, personajes de la vida social y las comidas con las que se alimentaban los antepasados del pueblo, que tiene su origen en varios poblados árabes que quedaron unidos con la conquista cristiana.

Además, los visitantes pueden degustar durante todo el día buñuelos, orelletes, figues albardaes o calabazas al horno, además de visitar las tabernas y comprar productos típicos al panadero, el carnicero, el melero y otros tenderos. También es una jornada en la que se han contemplado exposiciones en las que habitantes del pueblo muestran sus mejores vestimentas y ajuares.

Y durante la jornada, personajes típicos e históricos, como el tratante de caballerías, la mujer con la tina en la cabeza, el pollero, el sereno -papel representado por José Martí- o un grupo de niños yendo a la escuela o jugando a la birla, han animado a los presentes.

La fiesta no se acabará con la puesta del sol porque al llegar la noche un campesino verá a lo lejos una llama que le llevará a alertar de un posible incendio, razón por la que en la plaza del pueblo se tocará a fuego. Así comenzará la representación teatral de Els Reis Mags de Suera con la bajada de toda la gente a la entrada del pueblo para contemplar cómo a lo lejos, por una curva, entre las antorchas de sus pajes, avanzan sus majestades.

El momento culminante se vivirá en la plaza del pueblo cuando Gaspar, Melchor y Baltasar sean recibidos por el alcalde, realicen la adoración y desde el escenario procedan a repartir los juguetes a los niños. Uno de los principales protagonistas de este final de fiesta es la figura del Jessuset, que cada año representa el último bebé nacido en Suera.