Burriana entra a formar parte del proyecto Territorio Templario, una propuesta cultural de la Diputación de Castellón para convertir los monumentos que son patrimonio histórico de la orden en un reclamo turístico, según apunta Vicent Granel, concejal de Cultura y Patrimonio de la capital de la Plana Baixa.

El principal objetivo de esta iniciativa es destacar el interés divulgativo de la orden templaria en la provincia de Castellón, así como ofrecer una ruta señalizada en la que los turistas puedan descubrir y disfrutar la arquitectura y el arte de otras épocas, además de poder conocer las fiestas y la gastronomía de Castellón.

«Es una forma de que los vecinos, y también los visitantes, conozcan un poco más de nuestra historia y del pasado templario de Burriana», explica Granel. El consistorio ya ha empezado a implantar tótems informativos en los espacios que conforman el patrimonio histórico de la ciudad.

En concreto, el consistorio ha colocado un total de 10 señales informativas en, por ejemplo, las entradas a la ciudad por Castelló, Vila-real y Nules. Además, están instaladas en algunos puntos del casco histórico, como la plaza Mayor, la casa Abadía, la iglesia de Sant Blai y la basílica del Salvador, entre otros. Algunos espacios más alejados del centro y que también están señalizados son la Torre del Mar, la alquería de Calatrava o Vinarragell.

El tramo comprendido entre Peñíscola y Burriana está lleno de lugares que transportan a los turistas a revivir el pasado. El Ayuntamiento de Burriana asegura que es momento de poner en valor esta historia y de dar a conocer los símbolos del pasado.

Burriana se suma ahora a otras localidades, como Alcalà de Xivert, Peñíscola o Culla, que forman la red de municipios que participan en este proyecto.