Dos de las romerías más ancestrales de toda la provincia anunciaron en menos de 24 horas que suspendían la edición de este año por el coronavirus en las fechas que estaban fijadas: la de Els Pelegrins de les Useres y la de Catí a Sant Pere de Castellfort.

Por un lado, el Ayuntamiento de les Useres informó que, tras diversas conversaciones entre los organizadores de la peregrinación y debido a la prórroga del estado de alarma, la rogativa por excelencia de Castellón que estaba prevista inicialmente para los días 24 y 25 de abril no podrá celebrarse. El evento no se suspendía desde la época de la Guerra Civil.

Sus organizadores, una vez superada la crisis sanitaria, serán los encargados de adoptar las medidas que consideren mejores, siempre respetando el sentimiento de todo el pueblo.

Por otro, los consistorios de Catí y Castellfort hicieron lo propio y dieron a conocer que la rogativa de los catinencs hasta la ermita de la localidad de Els Ports corría la misma suerte que la de Els Pelegrins de les Useres. Tenía que celebrarse teóricamente el 2 y 3 de mayo, pero al igual que en el caso anterior, la posible ampliación del confinamiento y las medidas restrictivas por parte del Gobierno imposibilitan la realización del tradicional recorrido.

Ambos municipios califican de «triste» la noticia, ya que llevan celebrando esta romería hasta Sant Pere con intensidad desde hace 698 años y esta hubiera sido su 699ª edición.