La Vall d’Uixó no acogerá en octubre la primera Feria Internacional del Toro Interfesta, anunciada dentro del programa de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo. Así lo confirmó el director del evento, Javier Paulo --quien fue edil de Fiestas por el PP--, lo que ha provocado un cruce de acusaciones sobre incumplimientos, intereses y falta de coordinación entre las administraciones que se habían comprometido a financiarla (la Diputación y el Ayuntamiento).
APORTACIONES / Este es el epílogo en el relato de una muerte anunciada que empezó a escribirse en el pleno ordinario del mes de abril, cuando la modificación de crédito prevista por el consistorio, para asumir los 20.000 euros que iban a aportar --el gobierno provincial abonaría otros tantos-- se quedó sobre la mesa, «al no haber hecho la Diputación ese trámite ni tener el compromiso de hacerlo», tal y como aseguraron fuentes municipales.
Según explicó Paulo, existía algún tipo de acuerdo por el que ambas instituciones debían firmar un convenio que nunca llegó a concretarse. La consecuencia ha sido que los 40.000 euros que la organización esperaba han quedado en el aire --de un presupuesto de 60.000-- y con ellos la feria. De hecho, hace un par de semanas, se celebró una reunión en el consistorio en la que se confirmó que no había crédito.
Paulo no dudó en lamentar que «Interfesta muere por falta de decisión política» al romper compromisos preelectorales. Por su parte, desde el Ayuntamiento se defienden argumentando que «algunas personas intentan politizar las fiestas o tienen intereses en las empresas organizadoras», y reivindican la «buena relación» que se mantiene con la directiva de los festejos patronales.
Paulo explicó que en abril la Asociación de Municipios Taurinos (Asimtap) aprobó participar en la feria atendiendo a esos compromisos políticos y su organización estaba «muy avanzada».
