El Ayuntamiento de Castell de Cabres suspendió ayer en pleno extraordinario la celebración de las fiestas de Sant Llorenç que se celebraban entre hoy y mañana con concursos, visitas y baile. Así lo comunicó el consistorio tras la muerte de Guillermo Querol, uno de sus convecinos y marido de Mari Pau Querol, que fuera alcaldesa de la localidad más pequeña de la Comunitat, con una población con 19 habitantes. RD