La comisión de las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo de la Vall d'Uixó, que iban a inaugurarse la primera semana de octubre, ha anunciado su suspensión, siguiendo así la tónica que ha caracterizado a la temporada festiva de la ciudad, donde de las más de 20 programaciones previstas, solo llegó a organizar la Crida Fallera, único acto oficial antes de la declaración del estado de alarma.

Como ha sucedido en los casos precedentes, la comisión no propone una programación alternativa, aunque sí que tiene la intención de mantener los actos del triduo religioso, origen de esta celebración, tres jornadas que solo incluyen las correspondientes misas y procesiones, además de la romería a la ermita de los patronos. Si bien el propósito es organizar todos estos actos, con las correspondientes restricciones de seguridad, y con esa finalidad se han solicitado los permisos, la decisión final dependerá de las autoridades sanitarias.

Desde la comisión destacan que esta situación es solo "un paréntesis en nuestra historia" y aseguran que ya están pensando en la organización de las fiestas del 2021.