En las fiestas de Sant Vicent de la Llosa se vivió en la madrugada del jueves al viernes una de esas situaciones que acaban con la frase: «No ha sido nada para lo que podía haber pasado». Y es que cuando los aficionados se disponían a participar en la embolada del toro de Domínguez Camacho patrocinado por los clavarios del 2019, el morlaco se libró de la cuerda, provocando instantes de verdadero pánico que por fortuna acabaron con solo varios revolcones y un susto memorable.

El incidente se produjo en el segundo astado embolado de la jornada, pasada la media noche. Después de haber sido exhibido «una media hora por la tarde», como explicó ayer uno de los clavarios, Manuel Garví, se disponían a embolar a Airoso, que así se llamaba el ejemplar, cuando de manera totalmente imprevista «se le rompió el cuerno y se le fue la soga». Acostumbrados a ver imágenes de decenas de aficionados agolpados para facilitar el trabajo de los emboladores, no resulta difícil comprender el desconcierto que protagonizó durante los instantes siguientes.

PERCANCE SIN HERIDOS / «El animal se llevó a tres compañeros por delante, aunque solo fueron revolcones», aseguró Garví, quien añadió: «Acudieron a los servicios médicos, pero no necesitaron asistencia». El médico solo les recomendó ir a urgencias en el caso de sentir alguna molestia a raíz del accidente, pero los clavarios confirmaron que en ningún caso fue necesario.

El veterinario fue el que dio una explicación a lo que, a priori, a todos pareció un hecho incomprensible. Y es que quienes pudieron asistir a la exhibición de la tarde comprobaron que Airoso «embestía mucho, contra todo», y uno de esos impactos le produjo una lesión. En concreto, en la base del cuerno, donde se une con el cráneo. «Nos han explicado que, al tratarse de una fractura, no evidenció ninguna herida, ni tampoco sangró. Nosotros no podíamos saber que el toro se había lesionado», confirmó ayer el portavoz de los clavarios.

El resultado es el que ha trascendido. La fractura no soportó la tensión que ejerce la cuerda y el cuerno se desprendió.

El alcalde de la Llosa, Ximo Llopis, quien ejercía de director del festejo, destacó la rapidez con la que se actuó ante el imprevisto. «Pedí que se cerrara al toro y se puso punto y final al acto», dijo.

UNA CUESTIÓN DE SUERTE // También resaltó que la suerte quiso ponerse de parte de los organizadores, porque en cuestión de unos minutos el animal estaba encerrado. «El toro entró por su propio pie en los corrales», añadió Garví a este rotativo.

La programación taurina continuó ayer y seguirá hasta mañana domingo. Con todo, lo más comentado era el vídeo ya viral en el que se ve cómo sucedieron los hechos, cuyas secuencias acompañan esta información y que se puede ver completo en la propia web de Mediterráneo.