Han pasado muchos meses desde que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Nules tomó la determinación de cerrar el tanatorio municipal, ubicado junto al cementerio, tras detectar una serie de deficiencias en las obras de construcción que motivaron que no se hubiera concedido la licencia de actividad, a pesar de que estaba funcionando.

Esta situación --que ha llegado incluso a los tribunales, donde han tenido que declarar técnicos del consistorio y los anteriores alcalde y edil de Urbanismo, Mario García y José Manuel Casaus--, está más cerca de solucionarse desde un punto de vista administrativo, después de que el Ayuntamiento haya dado el visto bueno al proyecto de subsanación presentado por la empresa concesionaria que, salvo imprevistos, acometerá las «reformas puntuales» necesarias que permitirán la aprobación de la preceptiva autorización, tal y como confirmó ayer el alcalde, David García.

AVANCE ADMINISTRATIVO / El informe favorable de los funcionarios y la licencia de obras se han aprobado en la junta de gobierno de principios de esta semana, por lo que las previsiones iniciales indican que «el tercer lunes de este mes, podremos dar luz verde a la actividad» y el servicio podrá restablecerse, como se pretende.

El munícipe aseguró que los defectos de la obra se conocían desde el primer momento. Cuando el actual equipo de gobierno llegó al Ayuntamiento estuvo, dijo, «durante mucho tiempo advirtiéndoles sobre la situación, pero no se lo tomaron con la seriedad necesaria y por eso no hubo más remedio que ordenar el cierre», dado que «faltaban autorizaciones esenciales para mantener la actividad en funcionamiento».

García precisó ayer que la vía judicial no tiene nada que ver con la administrativa. El caso ha llegado a los tribunales por la denuncia presentada en su día por la gerencia del tanatorio privado construido hace algunos ejercicios en la avenida Castellón.