Burriana cruzó ayer el ecuador de las fiestas de la Misericòrdia y lo hizo de la peor manera posible, con tres heridos por asta de toro en un intervalo de menos de una hora. Los tres precisaron el traslado hasta el Hospital de la Plana y hubo que pedir a los aficionados que se retiraran de la plaza para dejar a los expertos taurinos trabajar para encerrar pronto al segundo morlaco.

El Jandilla, Impetuoso, que se soltó a las 18.00 horas, patrocinado por la peña Les Bourrianeres Satine, corneó en el muslo a un joven burrianense de 24 años al que no le dio tiempo a entrar en el cadafal. Cuando aún estaba recibiendo la cura en la enfermería, se produjo otro percance. Fue el segundo toro, Juglar, de Javier Molina, el que pilló desprevenido a J.A.V.D., madrileño de 67 años, provocándole un desgarro en el gemelo. Al cierre de esta edición, ambos se encontraban estables e ingresados en planta.

El tercer herido, también alcanzado por el de Javier Molina, J.L.V.T., de 41 años de edad y también de Burriana, citó al astado cuando pasaba por su lado junto al semáforo de peatones de El Pla. El animal giró la cabeza, lo alcanzó y lo lanzó al aire, arremetiendo contra él en varias ocasiones. Fue trasladado directamente al centro hospitalario de Vila-real, donde de inmediato entró en quirófano para ser intervenido. Su estado era «reservado» a última hora de la noche.

Las tres ambulancias salieron, pues, en dirección al hospital, por lo que se encerró rápidamente al toro, al tiempo que por megafonía se solicitaba al público que se retirara de la plaza.

Por otra parte, la lluvia empañó la popular fiesta de las paellas que se celebró anoche. Casi 2.000 personas se habían inscrito para participar y cenar en el recinto ferial, pero la tromba de agua que cayó en torno a las nueve de la noche desmotivó a muchos.