La céntrica calle Santo Tomás de Benicàssim está en obras. El edil de Servicios Urbanos, Clemente Martín, explica que con los trabajos pretenden «devolver la comodidad y confortabilidad al pavimento». En la actualidad, las tareas se centran en la zona de la plaza de delante de la iglesia y continuarán hasta completar toda la calle, que se prolonga en 500 metros, indica el concejal.

Las acciones consisten en detectar las áreas donde hay baldosas rotas, sueltas o hundidas. El problema surge, como apunta Martín, cuando al retirar algunas de estas piezas hay que cambiar también las de alrededor.

Por otro lado, avanza que «el siguiente paso para devolver a este eje su mejor cara es revisar también el asfaltado, que en algunos puntos se ha deteriorado debido a las hogueras que encienden sobre el pavimento en la semana de fiestas». «Aunque se reparte arena para que los ciudadanos hagan el fuego, siempre hay algunos que crean pequeños socavones. Ahora, hay que adecentar y rebachear esos puntos», concreta el responsable del área.