Los técnicos del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Almassora, responsables a su vez de la dirección de obra del colegio Regina Violant de la localidad, aseguran que los argumentos de la adjudicataria de los trabajos, la empresa Torrescámara, para pedir un modificado al alza «no tienen justificación técnica».
Así lo expusieron en la comisión del área que tuvo lugar el lunes, ante los portavoces de los grupos municipales, donde el consistorio explicó el «chantaje» que intenta hacer la compañía, que pidió a la Conselleria un modificado de 1,2 millones de euros más para finalizar el proyecto.
AL DETALLE // La alcaldesa almazorense, Merche Galí, propuso en la última sesión plenaria este encuentro para dar a conocer al detalle la evolución de la construcción «y no dejar espacio a rumores y versiones contradictorias», incidieron fuentes municipales, en referencia al comunicado remitido por el PP en la que apuntaba que Galí se había negado a mediar en el polémico bloqueo.
De este modo, en la comisión tomaron parte todos los técnicos que participan en el seguimiento de los trabajos, según fuentes del equipo de gobierno, y aportaron los informes realizados en este tiempo sobre este proceso.
Los funcionarios municipales explicaron que los argumentos de Torrescámara no tienen respaldo técnico y, por tanto, «respaldan la versión del Ayuntamiento frente a las dudas del PP». La alcaldesa instó a los populares a que «se posicionen con la empresa, con su chantaje y el incumplimiento del contrato que mantiene a los niños en barracones o con los afectados».
El pleno aprobó el pasado viernes la «exigencia y necesidad» de restablecer la obra del Regina.
