La Pobla de Benifassà alerta de que si no llueve antes de Navidad se verán obligados a volver a cortar el agua en las casas por la escasez hídrica que sufre el municipio dada la extrema sequía. Con las reservas naturales al mínimo, la localidad se abastece mediante cubas, que descargan cada tres días desde Fredes, para subsistir.

El alcalde, David Gil, apunta que, «cuando vienen, hacemos dos o tres viajes de camiones cisterna, lo que corresponde a unos 48.000 litros para cada día. Esta semana hemos transportado más porque en el puente, al acercarse mucha gente, ha aumentado el consumo». Tras los días festivos, el depósito estaba casi vacío.

Habitualmente, en la localidad hay de 60 a 65 vecinos. Esta cifra se multiplica al menos por tres en fechas señaladas, pasando de unas necesidades de entre 5.000 a 6.000 litros, a los 20.000.

Por ello, están muy preocupados ante la proximidad de las fiestas navideñas. «Si no hay cambios, tendremos la obligación de parar el suministro por las noches o en ciertas horas alternas», adelanta el munícipe.

SIN RESERVAS // El abastecimiento con cubas está motivado por la falta total de agua en las reservas naturales. «Han bajado un 95%. En el resto de poblaciones que dependen de nosotros --Fredes, Boixar y Coratxar-- el descenso también ha sido acusado, pero aún tienen recursos, aunque la disminución está en un 75%. Es un asunto grave», según Gil.

La financiación en una población tan pequeña es un mal añadido, ya que los gastos se convierten en una parte importante de los presupuestos municipales. «Pagamos al proveedor y, posteriormente, es la Diputación quien nos abona el importe y nos ayuda», informa el primer edil.

En Vallibona, su alcalde, Juanjo Palomo, señala que «el manantial ha bajado muchísimo, está a un 15% de lo habitual en una situación de normalidad». Al menos, de momento, no han cortado la red hídrica. «Tenemos una población muy reducida en invierno y hemos almacenado agua en balsas con previsión. Contamos con 400.000 litros guardados. Con eso, junto a la poca que viene del manantial, pasaremos el invierno», apunta el munícipe, quien prevé que «aguantaremos hasta Pascua pero, si no llueve, acabaremos igual que la Pobla».