Adolfo Martín es de los que no se tapa. Por eso ayer, a pesar de la lluvia, la afición se echó a las calles de Onda. El cielo se mimetizó con el pelaje de los seis cárdenos, adquiridos por la Junta de Festes, y también con el asfalto mojado llegado el mediodía. Una mezcla de grises entre la que se hizo realidad el tercer encierro de cerriles de la Fira d’Onda, que dejó un herido de gravedad, de 19 años, ingresado en la UCI del hospital de la Plana.

Había tantas ganas de adolfos que a pocos les importaron las previsiones meteorológicas. Chubasqueros y paraguas hacían frente a las previsiones meteorológicas.

Pero no valía amilanarse. Nadie lo hizo. De hecho, lo único que se apocó fue la lluvia a tiempo de que sonaran las tres carcasas.

En el camí Castelló se abría el segundo portón y los seis toros se situaron en un discreto segundo plano detrás de los cabestros. La posición de la torada se fue modificando a su paso por La Safona, con tres ejemplares en fila india y otros tres unidos por atrás.

De nuevo recogidos, los albaserrada de Adolfo Martín pasaron por la calle del Carmen, donde uno de ellos se fue colando entre los mansos para tomar la delantera en la curva de la calle Cervantes. Allí la torada tocó tablas para enfilar Ecce-Homo, ocupando todo el ancho de la calzada.

Los momentos de mayor peligro se registraron al final del citado vial, justo a la entrada al Plà, con varias cogidas, cuando un ejemplar rompió la manada y arremetió contra barrotes y corredores y otro volteó a un mozo. Cinco toros accedieron al Raval seguidos del sexto y entraron en corrales tras 1’52” de su salida.

Fuentes municipales confirmaron la atención de tres personas tras la carrera, uno de ellos, S.F.M. de 19 años y vecino de Onda, fue trasladado al Hospital de La Plana con pronóstico reservado tras sufrir un fuerte golpe en el pecho y al cierre de esta edición, permanecía en la UCI. Otro de los heridos, M.L.J. de 58 años y procedente de Medina del Campo, requirió 2 puntos en la cabeza tras un golpe; mientras que M.G.R. de 44 años y vecino de Vila-real, fue atendido por una contusión en el costado, sin gravedad.