Tírig denuncia el “abandono” de las instalaciones de la Valltorta a menos de un año de la celebración del centenario del descubrimiento de estas valiosas pinturas rupestres. Desde el Ayuntamiento se quejan de la falta de inversiones y mantenimiento desde las administraciones públicas, principalmente de la Generalitat Valenciana, titular del museo.

El alcalde de la localidad, Juan José Carreres, relata la “dejadez” en distintos puntos del enclave, “el asfaltado de los accesos presenta numerosos baches, las bombillas del interior del edificio museístico fallan y no se cambian y desde hace dos años, no funciona el audiovisual interactivo que reproduce a tamaño natural la Cova de Cavalls en una sala”.

El consistorio defiende su gestión sobre el espacio, “porque hemos ido realizando pequeñas inversiones, en la medida de nuestras posibilidades, para tener adecuados los caminos, además nos gastamos 18.000 euros en un sistema de audioguías, sobre todo para los extranjeros, pero nuestra economía no da para más”, explica el munícipe, quien cree que, “ofrecemos una imagen que dista mucho de lo que esperan encontrar miles de visitantes y de la decencia que merece un monumento como este”.

Entre las soluciones que plantean, está que el municipio, gobernado por el PP, recaude el dinero de las entradas, cifradas en unos tres euros, aunque ahora todavía el acceso es totalmente gratuito. “No es una cuestión de partidos políticos, con este dinero y podríamos hacernos cargo del mantenimiento y contratar una persona que revitalice las visitas guiadas”.

PINTURAS CENTENARIAS // El enclave es el único que cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad en la provincia de Castellón. Las pinturas se descubrieron en 1917 y el próximo año se celebrarán los 100 años del hallazgo. La Diputación ya ha anunciado que para conmemorarlo publicará un estudio del arte rupestre de Valltorta-Gasulla.

Una efeméride que se espera con “ilusión”, pero el primer edil de Tírig, señala que “todo sigue igual, falta atención desde las Administraciones, nos encargamos desde aquí de cortar el césped, de recoger la basura en el entorno, de reparar los caminos, de los detalles que se olvida la Generalitat y seguimos sin obtener la declaración de BIC del Parque Cultural”. “La Valltorta sí sí, pero no no”, lamenta el primer edil. H