La concesión del título de hijo adoptivo de la Todolella, a título póstumo, al investigador Ramón Pelinski dio una dimensión especial al día más importante de las fiestas de la Todolella. En el transcurso de las danzas típicas de la población el alcalde, Ricardo Miravet, hizo entrega de la placa acreditativa a la vida e hija del musicólogo, que durante 20 años analizó la emblemática danza guerrera. El primer edil mencionó la condición de “trabajador incansable” de Pelinski y afirmó que el estudio y la recuperación de estas piezas de folclore “han permitido que pervivan y tengan más fuerza que nunca”.

En este acto también intervino, en representación del colectivo que recuperó la danza, Vicent Sorribes. “Su libro constituye una obra imprescindible para conocer nuestro pueblo, en base al trabajo que recopiló poco a poco, y es por ello que el homenaje ha sido muy emotivo”, explicó.

Además del estudio de los bailes tradicionales, Pelinski también fue reconocido por la contribución que hizo para recuperar la ermita de Sant Cristòfol.

En cuanto al desarrollo de la jornada, primero actuó el grupo Gitanetes, seguido del nombramiento de hijo adoptivo y de la danza guerrera. En este año especial también actuaron los intérpretes que recuperaron estas piezas, hace casi tres décadas. H