“Los límites solo existen en nuestra mente”. Lo asegura Álvaro de Marichalar, el navegante español que ayer desembarcó en Almassora. Hace menos de un mes, con motivo de las fiestas patronales, ya visitó esta “acogedora” localidad, donde guarda grandes amistades. Ha realizado más de 40 expediciones marítimas desde 1982, cuando una lesión lo bajó del cielo al mar. El aristócrata ofreció una charla en CaixAlmassora junto al paratleta local David Mata, todo un ejemplo de superación.

--Una lesión le apartó de ser piloto y le acercó a la navegación. ¿Una debilidad se convirtió en oportunidad?

--Estuve dos años como voluntario del Ejército del Aire. El accidente fue un cambio de expectativas. Tuve que empezar a navegar por el mar y no por el aire. El accidente provocó mi cambio de vocación.

--¿Qué le ha aportado la navegación en su vida?

--Para mí es una comunicación permanente con la realidad a través de la creación de Dios. Navegar es el triunfo de la realidad, de la verdad, donde uno siente lo que realmente es: un naufrago. Todos somos náufragos.

--Posee 13 récords mundiales. ¿El título de aventurero ha empañado esos logros?

-Todos somos aventureros en la vida diaria. Es constante. Hay que vivir la aventura de la vida con honestidad, con experiencias positivas, sin hacer daño a nadie.

--Usted dedica 10 meses del año a los negocios y dos a la navegación. ¿Es su vía de escape?

-Para mí el deporte es una recompensa al esfuerzo diario de las actividades empresariales que realizo. Es una experiencia religiosa, el mar es la catedral de Dios.

--¿Qué valores aporta el deporte a la sociedad y cómo puede ayudar a las personas?

-El deporte ayuda a todos. Es un desafío que todos podemos hacer. Hay que jugársela mucho, tomar riesgos y no caben excusas. Las respuestas están en nosotros, en el deporte o en la vida.

--Ha compartido charla con el paratleta local David Mata. Afirma que es un ejemplo de que los límites solo existen en la mente...

--David es un claro ejemplo de superación personal. Su propio cuerpo está mutilado y lejos de rendirse, de esa desgracia ha hecho una gracia. Con arrojo, resistencia e ilusión.

-Almassora y Pamplona están unidas por la tradición taurina. ¿Qué le parece la oleada prohibicionista que están sufriendo estas celebraciones?

--Los toros son una tradición española y de otros países. Prohibir es dictador y sectario. Siempre malo. No se puede prohibir nada a la realidad del pueblo. Yo no entiendo esta cultura, a mí no me divierten y no voy. ¡Quién soy yo para imponer mi no entendimiento! No hay que prohibir nada, hay que tener respeto, ser justos y que las tradiciones continúen.

--¿Cuál es la próxima aventura que tiene en mente?

--Mi próxima travesía será desde San Sebastián. Junto a 20 amigos con motos acuáticas daremos la vuelta al Reino Unido para proclamar los valores europeos y que se quede en la Unión Europea. Preparo la vuelta al mundo en el 2019. Haré la misma travesía que, en su día, hizo Magallanes. H