Las predicciones planteaban serias dudas durante todo el día. La amenaza de precipitaciones acompañó a los vecinos de Nules durante una jornada más de las fiestas patronales de Sant Bartomeu, aunque el de ayer no era un día cualquiera. El Ayuntamiento y Mediterráneo tenían programado ofrecer el tradicional Sopar de germanor de tombet de bou para unas 3.000 personas, aunque el temporal registrado puso en riesgo tan multitudinario evento.

A pesar de ello, estaba todo previsto. Así lo explicó el concejal de Fiestas, Gabriel Torres, cuando a media tarde aseguró que existía «alternativa» para cocinar el tombet si llueve, pues «se podría hacer a cubierto», incluso no descartaron que la precipitación les sorprendiera en plenos preparativos. Y es que cuando se trata de celebraciones a la intemperie, los planes dependen de circunstancias que no se pueden controlar, pero con los elementos aliados con las ganas de fiesta, esta cena tan popular y multitudinaria pudo celebrarse con normalidad, en una jornada que, en contrapunto, dio un agradable respiro tras muchos días de bochorno.

ACCIDENTE TAURINO / Horas antes, fieles a la cita, cientos de personas se congregaron en el recinto de la Vila para disfrutar de un nuevo espectáculo taurino, que acabó en susto, por la cogida de un menor de 15 años, vecino de Burriana, que participaba en la exhibición activamente.

El morlaco, de Sánchez-Urbina, patrocinado por la peña Devoció pel Bou, llamó la atención por su resistencia. Pasaban de las ocho de la tarde cuando los voluntarios trataban de encordarlo sin resultados. En la calle Soledad, en una de sus múltiples arrancadas, le ganó terreno a un chaval que no pudo hacer nada para evitar el impacto. En la calle Soledad acabó por los aires, golpeándose brutalmente contra la pared y el suelo, donde quedó inmóvil, haciendo temer lo peor. Por fortuna, a la enfermería llegó consciente y subió por su propio pie a la ambulancia que lo trasladó al Hospital de la Plana por el fuerte traumatismo en la cabeza.