Una tormenta con granizo deja 55 litros en Vallibona

La Tinença de Benifassà protagonizó ayer las tormentas registradas en el norte de la provincia, confirmando la alerta amarilla decretada por Aemet. La zona registró las acumulaciones más importantes de la tarde, con lluvias de intensidad muy fuerte acompañadas de granizo y un alto número de rayos descargados.

En Vallibona, las precipitaciones dejaron 55 litros por metro cuadrado en poco más de dos horas y media. El inicio del episodio tormentoso, sobre las 17.45 horas, concentró buena parte del registro, al caer 31,4 litros por metro cuadrado en menos de una hora.

«Fue el momento más potente, con lluvia torrencial y granizo que, afortunadamente, se fue diluyendo progresivamente. Tras la tormenta, revisamos la localidad y no vimos desperfectos al respecto, solo ha afectado a algún árbol y, posiblemente, a pequeños huertos», destacó el alcalde, Juanjo Palomo.

Una lluvia que dejará más efectos positivos que negativos al municipio ya que, según el primer edil, «las reservas en los manantiales comenzaban a menguar, así que este capítulo, junto al del sábado suman más de 85 litros, muy buenos para las reservas hídricas en la época de verano».

Ríos como el Cervol a su paso por la localidad y por el barranco de la Gatellera bajaron ayer con mucha fuerza por las precipitaciones registradas. Otros puntos de la zona, como Fredes, también acumularon cifras similares, con 54 litros por metro cuadrado de lluvia y piedra durante la tarde.

Los chubascos también se dejaron notar en Cinctorres, con pequeño granizo, o en Morella, donde el Ayuntamiento suspendió los partidos de fútbol sala de su campeonato estival por goteras en el pabellón Jaume I.