La imagen de Santa Quitèria ya preside el altar de su ermita. Tras las fiestas que Almassora celebra cada año en su honor, la efigie de la patrona regresó en el día de ayer al ermitorio, arropada por los cientos de vecinos que participaron en la tradicional tornà.

La romería partió a las 9.00 horas desde la plaza de la Iglesia, donde se congregaron los romeros, que volvieron a lucir las cintas y pañuelos rojos. La buena temperatura acompañó a la patrona en su camino de vuelta. Emotiva fue la despedida de la población tras cruzarla por la calle que lleva su nombre.

“El regreso de la imagen de Santa Quitèria a su ermita pone punto y final a unas celebraciones que arrancaron con una numerosísima romería, hasta emprender este camino de vuelta”, señaló la concejala de Fiestas de Almassora, Isladis Falcó, que participó en este evento junto al resto de autoridades municipales, así como la reina de las fiestas, Marta Gargallo Limo, y sus damas Laura Brisach, Aída Calero, Laura Falcó, Andrea Leva, África Martínez y Ana Moliner.

ALMUERZO // A la llegada al paraje, la Junta Local de Fiestas sirvió el tradicional almuerzo a base de carne a la brasa, antes del inicio de la parte más solemne de la jornada, la misa en el interior del templo a cargo del sacerdote Juan Ángel Tapiador, que presidió la comitiva de regreso.

La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, expresó en el transcurso de esta calurosa jornada que con la jornada de la tornà “conmemoramos el fin de un ciclo que ha superado nuestras mejores expectativas, y que ha dejado un centenar de actos para todos los gustos”.

La Concejalía de Relaciones Vecinales activó el servicio de autobús gratuito hasta el paraje para acercar a los vecinos que quisieron acompañar a la patrona en el trayecto de vuelta a la ermita. H