La tramitación del PAI del golf de Torreblanca continúa avanzando dentro de los plazos establecidos y encara ahora el periodo de información pública previo a su aprobación definitiva, con la posterior firma del convenio que prevén que se produzca antes de finales de este mismo año.

Así, una vez reanudados los plazos procesales (paralizados por la declaración del estado de alarma), el Ayuntamiento dará inicio esta semana al respectivo de 45 días para formular alegaciones a la memoria urbanística y la propuesta aportada por la agrupación de interés urbanístico (AIU). La misma, tal y como adelantó Mediterráneo, establece un presupuesto global de 62.075.311,51 euros (IVA no incluido), incluyendo obras internas y trabajos de conexión.

Durante este tiempo, los técnicos municipales también analizarán y evaluarán a fondo todos los informes aportados por la AIU, para después someter el desarrollo a votación en el pleno municipal, previsiblemente del mes de septiembre, según detalló ayer la edila de Urbanismo, Rosana Villanueva, quien señaló que la documentación aportada por parte de los propietarios «es muy completa y demuestra su voluntad de llevar a cabo el proyecto».

No obstante, deberán resolver también antes los posibles recursos que se puedan presentar durante la exposición pública.

NUEVO NOMBRE / La promoción se bautizará y comercializará bajo la marca Azahar Sea, según ha podido saber este diario, y se mantendrá igualmente el protagonismo de un campo de golf diseñado por Antonio Garrido y Alfonso Vidaor, dos expertos en este deporte. Todo se construirá finalmente en un única fase con una ejecución que se alargará 60 meses desde el inicio de las obras, adaptándose así a los límites marcados por la Lotup y el Pativel.

Esperan que estos trabajos comiencen en el 2021 si se cumplen los plazos establecidos, ya que debido a su elevado importe y afección, al abarcar cerca de los dos millones de metros cuadrados, deberán ser publicados en el Boletín Oficial de la Unión Europea tras suscribir el convenio, además de licitar la contratación de las actuaciones, servicios y personal técnico relacionado con las labores de urbanización.

Un nuevo paso en la complicada tramitación para que el proyecto se materialice después de casi dos décadas desde su planteamiento inicial y que se suma a los otros dados desde que los propietarios, con la Sareb a la cabeza --con un 66% del suelo--, asumieron la condición de agente urbanizador para la gestión directa el pasado mes de diciembre.