En la tarde de ayer, en las fiestas patronales de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo de la Vall d’Uixó, no solo se exhibía un toro de renombre que había generado gran expectación. Los aficionados fueron testigos de un emotivo homenaje, el que le dispensó la peña 8 del 8 a un compañero y miembro de la comisión fallecido recientemente y «muy añorado», Cristóbal Diago Tàfol.

Todo cobró un significado especial. Desde la selección de la ganadería, hasta la compra del animal y la intensidad de cada uno de sus movimientos en el recinto. Como aseguró uno de los integrantes de la entidad, Vicente Segarra, tras la exhibición estaban «eufóricos, muy emocionados», porque además de cumplir con un objetivo que Tàfol no disfrutó en vida, patrocinar un Torrestrella en la fiesta dels matxos, el toro «muy bien presentado, ha cumplido, ha estado una hora trabajando». Y así dieron por bueno el esfuerzo y la persistencia que les llevó hasta la plaza de toros de Bilbao para poder hacerse con este ejemplar, un deseo que tuvo que esperar «hasta última hora».

Con los sentimientos a flor de piel, todo cuanto hizo el morlaco agradó a los integrantes de la peña 8 del 8 y a la comisión. Al resto de aficionados no les defraudó. Tras una salida muy rápida y enérgica, en la que impuso su presencia sobre la arena, tuvo una media hora de embestidas que asustaban, siguiendo a los rodadores y divirtiendo tanto a pie de calle como a quienes observaban atentos desde burladeros, ventanas, balcones y terrazas.

En la recta final del festejo, el ejemplar se acarenció en la zona de la fuente y fue más difícil invitarlo a seguir haciendo más méritos para conseguir una pretensión de los patrocinadores: revalidar los premios concedidos al toro que compraron en el 2017.

Eso se sabrá pronto, porque la temporada taurina llega a su fin pero, hasta entonces, lo más importante para la agrupación 8 del 8 ya ha sucedido. Vicente Segarra recordó afectado a «un gran amigo y un gran aficionado». Todo lo que pueda suceder a partir de ahora no ensombrecerá la intensidad de la jornada vivida ayer.

Por la noche, al cierre de esta edición, la comisión tenía previsto embolar un toro de Madroñiz, con lo que se constata la apuesta de los organizadores por ofrecer un cartel en el que se prima «la calidad y la buena presencia», como destacó Manuel Debón.

La misma ganadería será la que protagonizará la tarde taurina de hoy, si el tiempo lo permite, dado que las predicciones meteorológicas no son nada halagüeñas. De la misma suerte dependerá el embolado de Fuente Ymbro.