Los peligros para la supervivencia del entorno natural de la desembocadura del Millars son múltiples. Algunos de ellos se ven con facilidad y otros son seguidos con especial interés por biólogos y naturalistas.

Es el caso de la amenaza que supone, sobre la fauna autóctona del delta del Millars, la creciente presencia de la llamada tortuga de Florida, una especie de galápago que, debido a su venta indiscriminada y su posterior abandono por parte de sus propietarios, se ha introducido en los humedales, ríos y lagunas del litoral e, incluso, de algunas zonas del interior.

Julio García Robles, naturalista y presidente de la Asociación para el Estudio, Divulgación y Conservación de la Naturaleza (EDC Natura), asegura que la tortuga de Florida --Trachemys scripta-- "es un quelonio muy peligroso para nuestra fauna autóctona". "Su facilidad de aclimatación y su voracidad la convierten en un formidable depredador de alevines, renacuajos y otras especies de animales que encuentran en ella un obstáculo para su crecimiento y reproducción, repercutiendo en toda la cadena alimenticia", añade.

IMPACTO Asimismo, García Robles afirma que su impacto se hace notar, de manera especial, "con las escasas poblaciones de galápagos autóctonos que habitan los humedales castellonenses que, incapaces de competir con estas formidables invasoras, están siendo desplazados de sus nichos ecológicos".

El porqué del incremento de este tipo de vistosas tortugas en los ríos, humedales y acequias se explica en "la suelta realizadas por sus dueños, cuando éstas adquieren un tamaño considerable y resultan una molestia en los hogares, posiblemente sin ser conscientes del daño que producen a la fauna silvestre", asegura el naturalista.

En lo que va de año, el Mas de les Tortugues, uno de los centros receptores de estas tortugas americanas, lleva recogidos un total de 435 ejemplares, hallados en su mayor parte en alguna de las zonas húmedas de la provincia.

SOLUCIÓN La solución para quienes no quieran seguir teniendo en sus casas las tortugas de Florida pasa por entregarlas a alguno de los distintos centros de recuperación de fauna que se pueden hacer cargo de ellos, como es el caso del Mas de les Tortugues, en el Desert de les Palmes, o el Centro de Recuperación de la Fauna Forn del Vidre.

La tortuga de Florida se está haciendo especialmente abundante en algunos tramos de la desembocadura del Millars, en el Clot de la Mare de D¨u y en los humedales de Burriana, mientras que las autóctonas corren el riesgo de desaperecer.