Tradición y crítica dan forma a la cabalgata del Pregó de Almassora

Tambors de Passió abrió el desfile a las 17.00 horas, desde la avenida José Ortiz, zona desde la que vivieron la primera parte del acto la reina, Nuria Alcalde, y sus damas, Núria Dealbert y Mar Rouco, luciendo la banda oficial que les impusieron en la presentación que tuvo lugar el viernes.

Las primeras carrozas, de un total de 19, fueron las de los parvularios y los colegios, que aprovecharon para tratar temas de actualidad. En el caso del colegio Santa Quitèria, con el lema No me toques les taronges, apoyó a los agricultores locales y repartió 200 kilos de naranjas. El Cisneros reivindicó una cocina nueva; y en el Regina Violant se disfrazaron de ancianos pera criticar que se harán viejos esperando el colegio. En esta primera parte del desfile también tomaron parte asociaciones sociales y deportivas, entre ellas como novedad el club Atlètic Bàsquet Almassora.

Los estandartes moros y las filàs de la Asociación de Moros y Cristianos de Almassora, acompañados por dolçainers de Castelló, abrieron la parte histórica. Una sección en la que no faltó el moro Ben-Afelí y Favorita y la asociación cultural de Dames i Cavallers d’Uixó, con Na Violant d’Hongria, y que animaron los grupos de música y bailes tradicionales, entre ellos los locales Les Goles y El Torrelló.

Los caramelos llegaron -como ya ocurrió el año pasado por motivos de seguridad-- con la última carroza, la de la reina y su corte de honor. Un cierre del desfile que estuvo precedido por los gigantes y cabezudos y la caldera que rememora el acto central de los festejos. Un año más, Jaume Vaquer tuvo el honor de ser el pregonero y anunciar la fiesta ante la tribuna de autoridades.

El programa de actos continuó con la inauguración de exposición y venta de labores para las misiones, así como la inauguración de la exposición de Pepe Mingol Arte y Color en la Caixa en los salones de CaixAlmassora.