Las obras de mejora del pavimento en varias calles del casco antiguo de Peñíscola comienzan el lunes una nueva fase, por lo que han establecido una serie de restricciones al paso de vehículos. Según informa la Policía Local, el tráfico estará cortado en la zona del portal de Sant Pere, que habitualmente constituye la principal forma de entrada. Durante el tiempo en que se desarrollen estas tareas, tanto el acceso como la salida se harán a través del portal Fosc. Para regular el tráfico, un semáforo se encargará de establecer la prioridad de la circulación en cada momento.

Las obras comenzaron en el mes de diciembre, aunque sin afectar al tráfico, debido a las fiestas navideñas. Una vez finalizadas las celebraciones, y aprovechando el periodo de temporada baja turística, optan por estas medidas provisionales. Una de las excepciones previstas llegará el fin de semana del 20 y 21 de este mes, debido a las conmemoraciones de Sant Antoni. Para esta ocasión se abrirá el paso «de manera excepcional», indica el cuerpo municipal, especialmente para permitir el tradicional paso de carros y caballerizas por el núcleo de la ciudad antigua.

Está previsto que las obras tengan un periodo de duración de cuatro meses y afectarán a las calles Atarazanas, Príncipe y Bajada del Bufador. Los presupuestos municipales del 2018 contemplan más proyectos en otros viales integrantes del núcleo.