Un tramo de 25 metros de la playa del Gurugú de Benicarló continuó ayer cerrado, después de que el fin de semana detectasen niveles de contaminación microbiológica.

La Dirección General del Agua tomó muestras de la zona acotada y el resultado de los análisis se dará a conocer mañana. «Si los datos son óptimos, volverá a abrirse», anuncia la alcaldesa Xaro Miralles, quien a la vez aclara que se trata de un «problema puntual» que coincide con episodios de fuertes precipitaciones. «En ese punto hay un aliviadero y por acción de las lluvias torrenciales, el agua rebosa y arrastra residuos», dice.

La munícipe avanza que el Ayuntamiento está decidido a emprender acciones para solventar la situación. «El sistema de alcantarillado de la ciudad está obsoleto y es necesario acometer obras para dar una solución definitiva a esta incidencia», apunta. Para hacerlo posible, el consistorio solicitará subvenciones a las administraciones superiores.