El exconcejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Benicàssim, Domingo Lorenzo, pasará a formar parte de la oposición, tras su salida del partido y del equipo de gobierno junto al PP, y votará de forma «totalmente independiente», lo que quiere decir que desea ser clave para la gobernabilidad. Así lo explicó ayer a Mediterráneo tras su marcha, que deja al Ejecutivo local en minoría, con ocho ediles frente a los nueve que ahora tendrá la oposición.

Según indicó, en cada votación en los próximos plenos «apoyaré al partido que presente iniciativas que puedan favorecer a Benicàssim y sus ciudadanos y que mejoren la calidad de vida». Preguntado sobre si planea unirse a otro grupo o si ha recibido alguna propuesta, contestó que no. «Tampoco he pensado en ello ahora ni para las próximas elecciones. Nunca cierro ninguna puerta, siempre la dejo abierta. Pero no lo tengo en mente, pienso en trabajar por Benicàssim y sus ciudadanos y llevar iniciativas al Ayuntamiento», expresó.

Lorenzo declaró que ha decidido dejar Ciudadanos porque «no estoy de acuerdo con las últimas decisiones a nivel nacional, que no han consultado con los afiliados, en cuanto a apoyos al Gobierno central o que se hayan pactado determinados temas con Bildu o Esquerra Republicana». Y manifestó que no deja el acta en el consistorio «porque no he traspasado ninguna línea roja».

Descontento del partido

La portavoz de Cs, Cristina Fernández, mostró su descontento. «Respeto su decisión, pero no entiendo por qué no deja el acta, como hizo cuando se fue de Madrid. Traiciona al partido que le ofreció una segunda oportunidad».