La tradición de la trashumancia regresa un año más al interior de la provincia de Castellón a través de la ruta del Llosar.

Un rebaño con 670 ovejas atraviesa este camino trashumante que une las sierras del Maestrazgo de Teruel con el Baix Maestrat y el Montsià de Tarragona y que recibe este nombre por el ermitorio de la Virgen del Llosar de Vilafranca.

Cada año los pastores trashumantes conducen a sus ovejas en busca de los pastos más frescos y estos días lo hace el ganado de Lionel Martorell.