Tras la reunión informativa mantenida con las asociaciones vecinales del distrito marítimo para abordar el retraso y paralización de las obras de regeneración, la alcaldesa, Susanna Nicolau, y la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, han traslado a los responsables del Servicio Provincial de Costas la quejas sobre el proyecto.

El equipo de gobierno pidió una salida a la paralización de las obras. «Faltan tres semanas para que finalice el plazo dado por Costas, ya que el 3 de marzo se extingue el contrato entre el organismo y la empresa concesionaria», ha recordado la alcaldesa. Martinavarro, por su parte, desea que «la solución adoptada permita retomar las obras de inmediato y evite acumular más retrasos».

En la línea de las peticiones vecinales, una de las preocupaciones son que los efectos de los temporales demuestran que las obras son insuficientes. Según explicaron, tanto el paseo marítimo como las viviendas próximas a la primera línea sufren las consecuencias del oleaje con la misma intensidad que antes de iniciarse la regeneración. Las asociaciones también reivindicaron la utilidad de las escolleras que han sido eliminadas, y añadieron que la construcción de un nuevo espigón ha trasladado este problema al sur.